En un contexto donde la violencia escolar sigue siendo un problema crítico, el Informe Diagnóstico Chile 2024, Sin miedo en la Escuela entrega una visión integral sobre esta problemática, identificando avances, brechas y recomendaciones clave para abordar la violencia en entornos escolares. Este informe es parte de una iniciativa del Nodo Latinoamericano de Prevención de la Violencia contra la Niñez en la Escuela, que forma parte de la Coalition for Good Schools.
La coordinación general del proyecto estuvo a cargo de Christian Berger, profesor titular de la Escuela de Psicología UC e investigador asociado de CEPPE UC, en conjunto con Paulina Sánchez y Jorge Varela de la Universidad del Desarrollo, y Paula Ascorra de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. “El informe no solo visibiliza los problemas más urgentes, como el bullying, sino que también plantea una hoja de ruta para transformar nuestras escuelas en espacios seguros y protectores”, comentó Berger.
El lanzamiento de este informe, realizado en la Sala Mabel Condemarín de la Facultad de Educación UC, reunió a destacados representantes del ámbito educativo y de la sociedad civil. Entre ellos, Francisca Morales, Oficial de Educación de UNICEF Chile; Paula Klenner-Fortes, Oficial Nacional de Educación de UNESCO Chile; Javier Azocar, director de la Organización de Estado Iberoamericanos, OEI; Mauricio Farías, Superintendente de Educación; Flavia Fiabane, jefa de la División de Educación General del MINEDUC; Marcela Huepe, representante de la Agencia de Calidad de la Educación; Viviana Hojman, Isidora Mena, y Denisse Ulloa de VALORAS UC; Paula Luengo, académica de la Escuela de Psicología UC e investigadora miembro de CEPPE UC; Magdalena Claro, directora de CEPPE UC; Adrián Pereira, vicerrector académico de la Universidad Miguel de Cervantes; Jorge Varela de la Universidad del Desarrollo, Ricardo Hevia, Emanuel Pacheco y Evanyely Zamorano, de la Fundación Katy Summer); y Consuelo Iturrieta, de Educación 2020.
El estudio y su informe
Este estudio constituye un análisis exhaustivo sobre los avances y los desafíos pendientes para avanzar en abordaje de la violencia de la escuela en Chile. Además, el informe señala prioridades clave hacia los cuales dirigir los esfuerzos nacionales y recomendaciones para un entorno educativo más seguro, dirigido a quienes toman decisiones en la política pública educativa, organismos de la sociedad civil y las mismas escuelas.
El diagnóstico se orienta a identificar cinco ámbitos relevantes dentro del quehacer educativo y el abordaje de la violencia que afecta a las comunidades escolares:
Contexto nacional
El informe revela una situación alarmante respecto a la violencia escolar en Chile. Un dato particularmente preocupante es que el 84% de los estudiantes ha presenciado episodios de bullying en sus comunidades educativas, mientras que el 47% de las víctimas no denuncia estos incidentes. Este silencio refleja una preocupante desconfianza en los sistemas de protección existentes y en la capacidad de las escuelas para intervenir de manera efectiva.
El regreso a las aulas tras la crisis del COVID-19 exacerbó los problemas de convivencia y aumentó los desafíos relacionados con la salud mental de los estudiantes. A pesar de los esfuerzos realizados, muchas escuelas carecen de los recursos y las herramientas necesarias para enfrentar estas dificultades de manera adecuada.
Algunos hallazgos
En términos legislativos, Chile ha logrado avances significativos, como la implementación de la Política Nacional de Convivencia Educativa que establece un marco normativo robusto para la protección de la infancia. Asimismo, se ha erradicado el castigo físico en las escuelas, marcando un hito importante en la garantía de derechos de los estudiantes.
Sin embargo, el informe destaca que aún persisten brechas importantes. Por ejemplo, las iniciativas destinadas a abordar la violencia escolar a menudo no cuentan con el financiamiento necesario ni con una implementación basada en evidencia. Además, las normas sociales que perpetúan formas de violencia simbólica y acoso entre pares siguen siendo un obstáculo significativo para generar un cambio cultural profundo.
“El bullying y otras formas de violencia escolar afectan gravemente el bienestar y las trayectorias educativas de niñas, niños y adolescentes. La pandemia dejó al descubierto las debilidades del sistema y nos invita a tomar medidas urgentes y sostenidas”, enfatizó Berger.
En esa línea, Paulina Sánchez destacó que “en términos de política pública se requiere un mayor compromiso intersectorial entre ministerios, gobiernos regionales y organismos educativos para abordar la violencia escolar. Además, es fundamental una comprensión profunda de los derechos de la infancia y la identificación de formas menos evidentes de vulneración en las escuelas. Es crucial orientar recursos específicos y verificar su uso efectivo, mejorar la articulación y claridad de las fuentes de información para decisiones de política pública, y cerrar la brecha en evidencia para implementar programas escolares basados en eficacia comprobada”, agregó la académica de la UDD.
Descarga acá:
Informe Diagnóstico Chile 2024, Sin miedo en la Escuela