Las universidades, como espacios legitimados de producción de conocimiento, son pilares de las sociedades contemporáneas. Sin embargo, a diferencia de la política o la economía, el poder en el ámbito del conocimiento se oculta bajo ficciones que protegen privilegios epistémicos. Pensar los conocimientos feministas desde la umbralización implica abrir diálogos que cruzan los límites universitarios, instalando saberes que cuestionan lo legitimado, mientras otros permanecen excluidos, sin siquiera alcanzar el umbral.