Catorce investigadores/as de distintas universidades nacionales e internacionales participaron del seminario “Educación y élites en Chile: debates, investigaciones y aportes”, organizado por CEPPE UC, la Universidad Autónoma de Chile y el CIAE de la Universidad de Chile. Durante la jornada, que se transmitió por Zoom y Youtube con una alta convocatoria, se discutió y debatió sobre las características y relaciones entre los distintos tipos de élites y su relación con el sistema educativo, lo que posibilitó el desarrollo de un diálogo de investigadores/as nacionales e internacionales que han trabajado desde distintas aristas sobre el tema.
El evento se realizó como hito de cierre de un proyecto Fondecyt Regular dirigido por Maria Luísa Quaresma (Universidad Autónoma de Chile) y en el que participaron como co-investigadores Cristóbal Villalobos (CEPPE UC) y Juan Pablo Valenzuela (CIAE, Universidad de Chile). El estudio -cuyo desarrollo tomó más de tres años- analizó el rol de las universidades de élite en los procesos de movilidad social, revelando que, aunque promueven políticas de acceso inclusivo, las universidades y carreras de élite lo hacen de forma controlada.
Para el investigador Cristóbal Villalobos, a cargo de dar la bienvenida a los asistentes durante el seminario, “en este momento crítico en nuestro país marcado por una pandemia mundial, un cambio constitucional y un gran movimiento social y ciudadano, el estudio de las élites y el sistema educativo son un tema crítico que nos van a permitir avanzar en una agenda de mayor justicia social para el país”, comentó.
Durante la mañana los expositores presentaron un panorama general sobre la educación de élite en Chile y su rol en la alta concentración de la riqueza y en los niveles de segregación del sistema educativo. Algo que el investigador del PNUD Sebastián Madrid retrató al mencionar que, aunque los colegios de élite constituyen menos del 1% de la matrícula escolar en Santiago, es desde estos establecimientos que surge la élite política y económica del país “en el congreso tenemos actualmente casi la mitad de nuestros congresistas que provienen de colegios particulares pagados”, señaló.
En esta línea, se discutió si la “hiper-segregación” que existe en las escuelas se reproduce también en la educación superior. Según explicó el investigador del CIAE Juan Pablo Valenzuela, la educación superior es un espacio de mayor inclusión que el de la educación escolar: “la evidencia nos dice que la condición hiper-segregada del sistema escolar se reduce en todos los niveles socioeconómicos, en general el sistema de educación superior es un espacio de inclusión social”, destacó. f
A pesar de ello, aseguró que persiste un nivel de segregación que se concentra en particular en el 5% y 10% de la élite socioeconómica del país que asiste a las universidades: “Si bien, las universidades son un espacio de inclusión social, sigue siendo menos accesible y menos diversa en cuanto a dónde van, a qué universidad y a qué programa los estudiantes del 10% o 5% más rico”, expresó.
“las universidades de élite son una clausura social, muy homogéneas, hay una reproducción de esta extrema segregación de las escuelas”
Agregó que “las universidades de élite son una clausura social, muy homogéneas, hay una reproducción de esta extrema segregación de las escuelas”. Un fenómeno que, según el sociólogo de la Universidad de Chile, Víctor Orellana, se describe por los jóvenes como el “quinto medio”, por la similitud que existe entre las universidades de la “cota-mil” y los colegios de élite. Bajo este panorama la reflexión continuó sobre la importancia de mejorar la retención en las carreras, la calidad y estándares del sistema escolar, y de convivir en diversidad para disminuir la segregación.
Durante la tarde, los expositores presentaron diversas investigaciones que profundizaron en el entramado de las élites en la sociedad chilena. Se abordaron temas como la caracterización de dinámicas residenciales, educativas y ocupacionales que han estructurado la ocupación de un sector alto en Santiago y Chile; los procesos de contratación de las élites intelectuales en las universidades chilenas; los gustos y prácticas culturales de estudiantes de élite; y la excelencia y meritocracia en contextos universitarios de élite en Chile.
Sobre este último tema la investigadora Maria Luísa Quaresma presentó resultados de una encuesta aplicada a 2400 estudiantes de universidades de prestigio y élite en Chile. Según explicó, “los estudiantes adhieren al principio de la meritocracia como principio de justicia” agregando que los estudiantes de clases bajas y medias vivencian su entrada a estas universidades como un “privilegio y motivo de orgullo”. Finalmente se refirió a la realidad adversa que tiene la excelencia para los estudiantes “vencedores del sistema meritocrático” en las universidades de élite, como lo son las presiones familiares, las brechas de aprendizaje que provienen del colegio, y el sentimiento de desadaptación.
En este sentido, agregó que “la desadaptación y dificultades académicas son consecuencias de la desigualdad social, ellos mismos lo asumen cuando dicen que su dificultad es consecuencia de mala base en los colegios, de padres que no los han llevado a la ópera, al teatro, al cine”.
La jornada finalizó con la ponencia de la investigadora de la Universidad de Buenos Aires, Victoria Gessaghi, quien profundizó sobre el estado y los desafíos de la investigación sobre educación y élites en América Latina. “Es muy prometedora la cantidad de trabajos que se presentaron, es alentador en términos de la continuidad, profundización y extensión de este campo”, señaló.
Durante el día también participaron con presentaciones Agnés Van Zanten, Directora de investigación del CNRS de Francia; María Luisa Méndez del IEU-PUC y COES de Chile; Roxana Chiappa, de la Universidad de Rhodes, Sudáfrica; Jorge Atria, de la UDP y COES de Chile; y Graciela Pérez-Nuñez, de la Stanford University de Estados Unidos.
Revisa acá ambas jornadas.
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Jornada Tarde