Todas las actividades que están asociadas a la publicación de los descubrimientos científicos, son procesos complejos y llenos de dificultades que se deben sortear para finalmente estar presente en las revistas de divulgación.
Cómo mejorar la forma en que los investigadores se enfrentan a este proceso, fue el objetivo principal del workshop “Organization and Productivity in Scholarly Writing”, organizado por Dirección de Desarrollo Académico y la Dirección de Investigación de la Facultad de Educación UC, junto con el Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación, CEPPE UC y el Centro Justicia Educacional UC.
La actividad realizada, el cinco de diciembre en el edificio Citeduc UC, fue dictada por Susan Gardner, profesora titular de la University of Maine y directora del Rising Tide Center and Women´s, gender, & Sexuality Studies de la misma casa de estudios.
En su exposición la académica destacó que “la productividad de la investigación se ve afectada por diversos factores que son ajenos al proceso mismo. Como académicos parte de una universidad, también tenemos responsabilidades como hacer clases o labores administrativas y estos tiempos, muchas veces afectan los tiempos para escribir e investigar”, señaló.
En ese sentido, los niveles de productividad van a variar y dicha variación será distinta dependiendo de la centro de estudios en la que el investigador se desempeñe. “Por ello, la conceptualización, la recolección y análisis de datos, y la escritura es un ciclo que se debe estructurar de acuerdo a estas otras actividades con las que tenemos que lidiar”, afirmo la Dra. Gardner.
Para la investigadora de Maine, es fundamental hacer un proceso personal de análisis y definir los tiempos del día y los lugares que son más propicios para poder realizar lecturas, escribir o trabajar los apuntes. “Cada persona es distinta y tiene que encontrar sus mejores espacios de productividad. Por ejemplo, definir si es mejor escribir en la mañana, en la tarde o en la noche; quizás algunos logran mayor concentración en la oficina o para otros será en su casa. Estos factores que suenan obvios, afectan en la productividad y es necesario ponerles atención para optimizar nuestros tiempos”, agregó.
La académica norteamericana también señaló que es necesario automotivarse para sacar el trabajo adelante, como por ejemplo “ponerse objetivos simples para avanzar en la escritura y así terminar en los tiempos estipulados. Por ejemplo, plantearse que si termino este capítulo puedo ir a comer con mis amigos; si termino esta revisión puedo ir al cine”, comentó.
Debido a la variedad de actividades que desarrolla un académico dentro de una universidad, es beneficioso poder conectar dichas tareas con las investigaciones que están llevando acabo. Buscar nexos incluso con aquellas labores extracurriculares ayuda a involucrarlas y hace más manejable el proceso.
Susan Gardner, también se refirió a la tecnología como herramienta clave en el proceso de escritura y productividad. “La tecnología es fundamental para optimizar nuestros tiempos. Todos conocemos Google Drive, Dropbox y todos los servicios de nube que nos permiten ir clasificando y almacenando nuestro material. Personalmente uso una herramienta llamada Rocketbook que permite tomar notas, hacer diagramas y luego esos apuntes son enviados a cualquier plataforma de almacenamiento que quiera”, dijo.
La académica de la University of Maine también invitó a los asistentes a ser pacientes con el trabajo de revisión dado que muchas veces “podemos no estar de acuerdo con los comentarios pero debemos usar ese feedback para mejorar nuestro trabajo. Y en esa línea, debemos ser precisos en buscar el journal de nuestro campo de expertise”, subrayó.
Junto con ello, manifestó que muchas veces se busca el perfeccionismo en el trabajo y que eso afecta la productividad, porque si bien es imperativo entregar un buen trabajo, es igualmente importante que los descubrimientos científicos sean conocidos por otros.
Finalmente, la Dra. Gardner hizo un llamado a usar las distintas plataformas que ofrece internet para difundir los hallazgos. “Es clave usar Google Scholar y Research Gate para publicar los trabajos y compartirlos con el resto de la comunidad, lo que genera redes de contactos y colaboraciones para trabajos posteriores. Asimismo, también es beneficioso usar redes sociales para difundir nuestras investigaciones. Personalmente uso Twitter (@SusanKGardner) para estas labores y también conectar con otros académicos a nivel global”, destacó.