En el Salón de Honor del ex Congreso Nacional se firmó recientemente el Compromiso Nacional por el Aprendizaje Lector, un acuerdo transversal entre el Estado, la academia y la sociedad civil, que busca asegurar que todos los niños y niñas del país alcancen niveles adecuados de comprensión lectora hacia el término de segundo básico. En la instancia, liderada por la Red Por Un Chile Que Lee, participaron autoridades del Ministerio de Educación, Unesco, parlamentarios, alcaldes, fundaciones, y representantes de más de un centenar de organizaciones.
Susana Mendive, investigadora asociada de CEPPE UC y académica de la Facultad de Educación UC, representó al centro en la firma de este acuerdo, y valoró la iniciativa como un ejemplo concreto de articulación nacional en torno a una meta urgente. “Este compromiso es una oportunidad para llevar los logros de articulación que ya había logrado la Red Por Un Chile Que Lee a un nuevo estadio de desarrollo que implique la inversión de recursos nacionales asociados a cada pilar del Compromiso.”
Desde su rol como investigadora y formadora en la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia UC, Mendive explicó que, si bien la meta del acuerdo apunta a segundo básico, el proceso lector comienza mucho antes, en la primera infancia. “En la Facultad hemos hecho esfuerzos importantes por actualizar nuestras mallas curriculares para que las futuras educadoras puedan promover la literacidad desde los primeros años. No se trata solo de enseñar letras, sino de cultivar el interés, el goce por los libros, y el desarrollo del lenguaje oral y cognitivo que luego hará posible comprender lo que se lee”, explicó.
La académica detalló que actualmente existen cursos dedicados a literatura infantil, desarrollo del lenguaje y didáctica de la literacidad inicial, lo que permite a los estudiantes adquirir herramientas para mediar lecturas, seleccionar materiales adecuados y aplicar estrategias pedagógicas efectivas con niños y niñas en el nivel de educación parvularia.
Además, destacó que uno de los principales aportes en materia de formación inicial docente de la Red Por Un Chile que Lee, es haber estructurado el Taller de Formadoras integrado por académicas de distintas universidades, miembros de equipos técnicos del Ministerio de Educación, profesoras de aula y formadoras de fundaciones educacionales. Fruto de ello ya se ha desarrollado e implementado por primera vez un syllabus común entre universidades de formación para la enseñanza de la lectoescritura en los primeros años escolares. “Formar docentes en prácticas pedagógicas basadas en evidencia es una tarea clave si queremos transformar las trayectorias educativas de niños y niñas, desde los primeros niveles hasta la educación media”, señaló. “Ese enfoque colaborativo es uno de los grandes valores de esta red. Desde CEPPE UC esperamos contribuir también con una iniciativa similar en el ámbito de la educación parvularia, para su formación en lenguaje y alfabetización inicial”, comentó.
Respecto a los desafíos futuros, Mendive señaló que la comprensión lectora debe ser abordada de manera progresiva y sostenida. “La evidencia nacional muestra que las dificultades en lectura tienden a aumentar en los niveles superiores, lo que indica que no basta con alcanzar la meta en segundo básico, sino que debe mantenerse una formación que se adapte a los desafíos de toda la trayectoria escolar. Trabajar habilidades como la inferencia, el automonitoreo de la comprensión y la comprensión y producción de diversos discursos como el explicativo o narrativo, es fundamental”.
Finalmente, subrayó la importancia de conectar la investigación con las decisiones políticas y la práctica docente: “Chile ha desarrollado un polo importante de investigación en lectura y escritura, pero el verdadero impacto se logra cuando esa evidencia dialoga con quienes diseñan políticas y forman parte del aula. Esa es una de las grandes tareas que este compromiso pone sobre la mesa”.